Olas de calor ponen en peligro a la niñez. A medida que las temperaturas se disparan en nuestro país y en todo el mundo, el calor extremo pone en peligro la salud de niñas, niños y adolescentes. Además, les aparta de la educación y les hace sentirse cada vez más preocupados por el futuro.

México está sufriendo temperaturas alarmantes, llegando a los 48ºC en algunos estados.

Temperaturas extremas que superan los años anteriores.

China registró en Julio 2023 la temperatura más alta de su historia. Casi un tercio de Estados Unidos -más de 110 millones de personas, incluidos más de 20 millones de niños, niñas y adolescentes- han estado bajo aviso de calor en los últimos años. Mientras tanto, Europa también ha registrado el año pasado el día más caluroso de su historia. En Asia, también se han batido récords de temperatura en los últimos meses.

Las niñas, niños y adolescentes afectados por la pobreza, la desigualdad y la discriminación se han visto perjudicados de forma desproporcionada ante estos efectos de la crisis climática.

Según un estudio publicado por Save the Children en colaboración con la Universidad Libre de Bruselas, Nacer durante la crisis climática 2. Una vida sin precedentes: proteger los derechos de la niñez en un clima cambiante, las niñas y niños nacidos en 2020 se enfrentarán a una media de olas de calor siete veces superior a la de sus abuelos, de acuerdo con los compromisos de reducción de emisiones asumidos en el marco del Acuerdo de París de 2015.

“Los niños, niñas y adolescentes de todo el mundo se están viendo afectados ahora por la crisis climática. Las olas de calor les hacen enfermar, les impiden aprender y les dejan hambre. Necesitamos medidas urgentes contra el cambio climático, y los niños, niñas y adolescentes deben estar en el centro de ellas”.

Kelley Toole, Responsable Mundial de Cambio Climático de Save the Children.

Las olas de calor ponen en peligro a la niñez y en nuestro país, la situación se agrava por la falta de acceso a agua de muchas comunidades. Por eso, ante esta emergencia, desde Save the Children instalamos puntos de hidratación en las comunidades más vulnerables y que más los necesitan y brindamos kits de emergencia.

El impacto de nuestras acciones:

  • 12,389 niñas, niños y 26,721 adultos beneficiados
  • 23 puntos de hidratación instalados en 8 estados de la República
  • 1,600 kits de emergencia distribuidos en las comunidades 

Cinco formas en que las olas de calor afectan los derechos de la niñez

1. Efectos sobre la salud

Las niñas, niños y adolescentes expuestos al calor extremo corren mayor riesgo de padecer enfermedades respiratorias y renales y otros peligros para la salud. Cuanto más se exponen al calor extremo, mayor es su riesgo de sufrir estas enfermedades que pueden alterar funciones críticas, como las cardíacas y neurológicas. También pueden causar deshidratación grave, agotamiento e insolación, que si no se trata puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos, siendo mortal en algunos casos.

Mantenerse hidratado, lo más fresco posible y alejado del sol puede reducir las probabilidades de enfermar.

Pero a veces esto no es posible, y las niñas, niños y adolescentes afectados por la desigualdad, la discriminación y los conflictos son especialmente vulnerables y tienen más probabilidades de carecer de acceso a una atención sanitaria de calidad. Esto incluye también a las niñas y niños refugiados y desplazados, en muchas casos también debido a los efectos del cambio climático.

2. Aprendizaje interrumpido

Las recientes olas de calor han provocado el cierre de escuelas en todo el mundo.

Incluso cuando los niños pueden ir a la escuela, el calor puede afectar a su concentración. Justina, una niña zambiana de 16 años, contó a Save the Children que se desmayaba en clase: “Cuando hace tanto calor, me desmayo. La semana pasada me desmayé por el calor. Fue en la escuela, y me sentí mal porque fue en público. No sé qué me pasó. Me sentí asfixiada, debido al calor”.

El calor puede tener un impacto significativo en la educación, ya que los estudiantes muestran niveles más bajos de rendimiento durante los años escolares calurosos. Las investigaciones sugieren que cada grado Fahrenheit de aumento de la temperatura reduce en un 1% lo aprendido en un curso escolar. La exposición al calor puede exacerbar las desigualdades, ya que las y los alumnos de hogares con menos ingresos tienen más probabilidades de vivir en zonas afectadas por el calor y menos de beneficiarse de elementos como el aire acondicionado.

Además de limitar el calentamiento de las temperaturas, Save the Children señala que las autoridades deben adaptar las escuelas y otras instalaciones educativas para que resistan las olas de calor e incluir la educación climática en los planes de estudio.

3.  Hambre

En todo el mundo, las malas cosechas, sequías y la muerte del ganado y otros animales provocadas por el calor extremo, ponen los alimentos fuera del alcance de los niños, niñas, adolescentes y las familias. Esto también acaba provocando una subida de los precios y afecta a los mercados locales y a las comunidades. Esta es otra de las razones por las que las olas de calor ponen en peligro a la niñez.

Save the Children afirma que los países con más posibilidades deben invertir más en sistemas de protección social que tengan en cuenta las necesidades de la niñez y respondan a las crisis para ayudar a las familias y a las niñas y niños a hacer frente a la situación. Una investigación de Save the Children y otros miembros de la Iniciativa por los Derechos Medioambientales de los Niños (CERI, por sus siglas en inglés) descubrió que solo el 2.4% de los principales fondos mundiales para el clima pueden clasificarse como que apoyan actividades responsivas para los niños, niñas y adolescentes.

4. Sin poder jugar

Para muchos niños, niñas y adolescentes estas olas de calor llegan cuando los colegios se van de vacaciones. Pero como las autoridades advierten a la gente que permanezca en casa, es probable que se sientan encerrados, solos e incapaces de realizar actividades fundamentales para su desarrollo físico y mental, como jugar con amigos y hacer ejercicio físico. Esto también puede suponer riesgos de protección para ellos y ellas.

5. Malestar psicológico

Los días calurosos de verano aumentan el número de personas que sufren emergencias de salud mental. Incluso observar a distancia el desarrollo de la emergencia climática pasa factura a la salud mental de la niñez y adolescencia de todo el mundo. El año pasado, un estudio de Save the Children Reino Unido reveló que el 70% de los niños, niñas y adolescentes británicos estaban preocupados por el futuro que iban a heredar. Además, el 56% opinaba que el cambio climático y la desigualdad estaban provocando un deterioro de la salud mental de la niñez en todo el mundo.

Mientras tanto, otro estudio publicado en la revista The Lancet reveló que más del 45% de los niños, niñas y adolescentes de 10 países afirmaron que sus sentimientos sobre la crisis climática afectaban negativamente a su vida diaria y a su funcionamiento.