Salud y nutrición: la historia de WILLIAM y LORENA
William y Lorena forman parte de una familia de cinco miembros que reside en una comunidad en Calakmul, en el estado de Campeche. Junto con otra de sus hermanas, los tres, han participado de distintas actividades con Save the Children en clubes comunitarios donde aprenden sobre salud, nutrición, higiene y también sobre sus derechos.
“En el club de Save the Children nos enseñaron a lavarnos las manos y a limpiar nuestras frutas y verduras. También de los derechos que tenemos de salir, jugar, al estudio, del derecho de que podemos ir al doctor. Mi derecho favorito es el de tener una casa, porque ahí puedo vivir, puedo dormir ahí”.



Respuesta humanitaria: la historia de MARCELINO
Marcelino es vecino y vigilante de una escuela en una de las colonias afectadas en Guerrero por el paso del Huracán John. Hablamos con él y nos compartió su experiencia. Expresó que desde el impacto del huracán, la situación ha sido crítica. Relató que el agua subió de forma alarmante, rebasando el portón de la escuela y que no había visto algo así antes: “la magnitud de la inundación fue aterradora”.
“La escuela quedó destruida. Los pizarrones, los libros y todos los materiales dañaron. Estamos volviendo a empezar desde cero, y necesitamos apoyo para que nuestros hijos puedan continuar con su educación“.
Por eso, ante la emergencia, desde Save the Children desplegamos nuestras respuesta humanitaria: brindamos kits escolares y de higiene para las niñas y niños y sus familias y además instalamos aulas temporales en las zonas más afectadas para que puedan seguir su vida y sus estudios.



Educación: la historia de VIVIAN
Vivian es una niña de 10 años de Acapulco de Juárez, Guerrero. Ella y su familia sobrevivieron al huracán Otis que azotó el estado de Guerrero y la dejó sin acceso a la escuela por tiempo indefinido.
“Quiero venir a la escuela a aprender, a seguir conviviendo con mis compañeras y ser respetuosa. Mi deseo es que todas las niñas y niños tengan esas ganas de venir al colegio, que todas las niñas y niños tengan esa ilusión de querer venir a aprender“.
Para que la niñez de Guerrero pudiera continuar con su educación, desde Save the Children, instalamos aulas temporales que le permiten a las niñas y niños recibir clases en un espacio adecuado cuando su escuela no está disponible debido a una emergencia, como en este caso. Se fabricaron con materiales aislantes para reducir al mínimo las altas temperaturas de la zona y en su interior se puede encontrar mobiliario educativo, acceso a agua potable y, además, tienen ventanas que permiten la circulación del aire y una cubierta de lona para la lluvia.



Pobreza (Medios para la vida): la historia de ROSARIO
“El poder que hay en mí” es uno de los programas que implementamos en Save the Children con el que buscamos apoyar el empoderamiento económico de mujeres jóvenes indígenas en Oaxaca. Tiene como objetivo lograr que puedan alcanzar su autosuficiencia económica mediante la creación, expansión y diversificación de sus negocios a través de la formación, el networking y el fortalecimiento comunitario.
Rosario aprendió a hacer totopos a los 12 años. Su madre se dedicaba a elaborarlos y venderlos como principal sostén económico de la familia. Desde entonces, le gusta comerciar totopos por la inmediatez de recibir dinero para reinvertir en materia prima, en la educación de sus hijos y los gastos del día a día.
No sabía que tenía un micro negocio… pero cuando tomé el taller de Save the Children supe que tenía las herramientas necesarias”.
Cuenta Rosario, al recordar cómo fue su experiencia luego de asistir a uno de los talleres que impartimos. Históricamente la voz de las mujeres en las localidades que visitamos ha sido invisibilizada. Sin embargo, Rosario decidió escuchar su propia voz y hacer eco con las voces de más mujeres.



Migración: la historia de GAEL
Gael, de once años, viajó con sus hermanos menores desde Sudamérica. Después de atravesar más de cinco países, llegaron a México con un gran cansancio emocional y físico. Desde Save the Children operamos espacios amigables en distintos albergues para que familias como la de Gael puedan recibir apoyo integral, educación y asistencia psicológica. Gael recibió un kit educativo que incluía cuadernos y materiales escolares.
“Ellos [Save the Children] me han dado educación, y algunos cuadernos para seguir estudiando. Me siento bien porque me gusta dibujar, así que ahora sé dibujar y aprender matemáticas”.
En algunos casos, también brindamos transferencias monetarias para cubrir necesidades básicas. Con la ayuda en efectivo, la madre de Gael pudo comprar alimentos y ropa, cubriendo necesidades urgentes tras perderlo todo durante el viaje. Este tipo de apoyo no solo cubre lo esencial, sino que también restaura la dignidad de las familias desplazadas.
“Mi madre me dice que ahora tenemos una ayuda monetaria para comprar leche y tomarla con los cereales. Me siento bien porque desde que salí de mi país, he estado deseando eso”.


