El camino de la migración: resiliencia y esperanza. Hoy 18 de diciembre, en el marco del Día Internacional del Migrante, en Save the Children reafirmamos nuestro compromiso con las familias migrantes que enfrentan retos inimaginables en su búsqueda de una vida mejor.

Tenemos operación en 40 albergues de siete ciudades fronterizas, en los que ofrecemos ayuda humanitaria, servicios educativos y atención psicosocial a niños, niñas y sus familias.

Desde 1973, implementamos programas de salud, nutrición, educación y protección, defendiendo los derechos de la niñez y la adolescencia en situación de movilidad.

México es un país de origen, tránsito, destino y retorno para millones de personas migrantes. Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), en 2023 se registró un aumento del 30% en el número de personas en tránsito, en comparación con el año anterior. La frontera sur es uno de los puntos de entrada más transitados, con rutas que incluyen riesgos extremos como la travesía del Tapón del Darién, una de las zonas selváticas más peligrosas del mundo.

Entre enero y octubre de 2023, se identificaron más de 45,000 niños, niñas y adolescentes en situación migratoria irregular en México, de los cuales el 15% viajaba sin acompañantes.

Fuente: Instituto Nacional de Migración (INM)

Estas niñas, niños y adolescentes, enfrentan riesgos como violencia, explotación y desnutrición. Es en este contexto donde intervenimos desde Save the Children, proporcionando espacios seguros, acceso a la educación y apoyo emocional.

Gael, de once años, viajó con sus hermanos menores desde Sudamérica. Después de atravesar más de cinco países, llegaron a México con un gran cansancio emocional y físico. En un albergue fronterizo, Gael y su familia encontraron apoyo integral. Desde Save the Children brindamos educación y asistencia psicológica. Gael recibió un kit educativo que incluía cuadernos y materiales escolares.

“Ellos [Save the Children] me han dado educación, y algunos cuadernos para seguir estudiando. Me siento bien porque me gusta dibujar, así que ahora sé dibujar y aprender matemáticas”.

Con ayuda en efectivo, su madre pudo comprar alimentos y ropa, cubriendo necesidades urgentes tras perderlo todo durante el viaje. Este tipo de apoyo no solo cubre lo esencial, sino que también restaura la dignidad de las familias desplazadas.

“Mi madre me dice que ahora tenemos una ayuda monetaria para comprar leche y tomarla con los cereales. Me siento bien porque desde que salí de mi país, he estado deseando eso”.

Alina, de siete años, también viajó con su familia desde Sudamérica. Sufrieron asaltos y llegaron a México sin nada. En uno de los refugios en donde operamos, Alina recibió un kit escolar y participó en actividades educativas que le permitieron reconectar con su aprendizaje. Su madre destacó la importancia del apoyo educativo:

“Después del viaje, volver a coger un lápiz… Me gustó porque después de todos los sustos y cosas que vio, pudo estar entretenida.”

MAMÁ DE ALINA

A Alina le encanta jugar al Ludo y al escondite. Además, cuando ve a una niña o niño siempre quiere hacerse amigos para jugar todo el día hasta la noche. También le gusta bailar y dibujar con su amiga Coral, como vemos en las fotos.

“[Sueño con ser] como tú, [que] ayudas a la gente en condiciones como la nuestra. Y a los que viven en casas hechas de palos, voy a construirles una casa en condiciones y ayudarles. Ese es mi sueño”.

ALINA

En Save the Children trabajamos para transformar las vidas de las niñas y niños migrantes, garantizando su derecho a la educación y protección. La ayuda monetaria, los kits educativos y los espacios seguros son parte de un enfoque integral que pone a la niñez en el centro.

En este Día Internacional del Migrante, recordemos que cada niño y niña tiene el derecho de crecer en un entorno seguro, con acceso a la educación y oportunidades para construir un futuro mejor. Gael, Alina y miles de niñas y niños migrantes nos inspiran a continuar trabajando por un mundo más justo y humano.