Casi toda la niñez corre riesgo de hambruna en Gaza. En Gaza, la niñez está siendo llevada al límite de la supervivencia y las familias están tomando medidas inimaginables para sobrevivir. Según los últimos datos de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC):
Más del 93% de las niñas y niños de Gaza – alrededor de 930.000 – se encuentran en riesgo crítico de hambruna.
Esta alarmante cifra refleja una catástrofe humanitaria sin precedentes, provocada por el conflicto armado y el bloqueo total impuesto por las autoridades israelíes, que ha impedido la entrada de alimentos, agua, medicinas y combustible desde el 2 de marzo.



Debido a que casi toda la niñez corre riesgo de hambruna en Gaza, las familias se han visto forzadas a tomar medidas desesperadas para sobrevivir: consumir alimento para animales, harina vencida o mezclada con arena, y pasar días sin alimentos básicos. Los testimonios son desgarradores. Un padre relata cómo su hija de dos años, débil y enferma por el hambre, apenas puede mantenerse en pie. Una madre, cuyos hijos fueron tratados por desnutrición, afirma: “Sabemos lo que es el hambre. Hemos probado la muerte.”
Mientras los camiones con ayuda humanitaria esperan varados en las fronteras, la niñez muere de hambre y por enfermedades prevenibles. Esta situación no es consecuencia de la falta de suministros, sino de la falta de acceso.
“Esta es una catástrofe humanitaria provocada intencionalmente. Hay comida, hay medicinas, pero se está bloqueando la entrada”. Ahmad Alhendawi, director regional de Save the Children.
La pausa humanitaria terminó el 18 de marzo, y con ella, más de 330 personas fueron asesinadas en las últimas semanas, incluidas decenas de niños y niñas. La falta de acceso a la ayuda ha paralizado las cocinas comunitarias, agotado los alimentos del Programa Mundial de Alimentos (WFP) y reducido drásticamente nuestra capacidad para atender a quienes lo necesitan. Durante el mes de abril, solo pudimos hacer evaluaciones nutricionales a 574 niños, frente a los más de 10,500 atendidos en enero. Más del 20% de las niñas y niños de dos años evaluados presentaban desnutrición aguda moderada o severa.
Desde Save the Children seguimos brindando atención primaria en Deir al Balah, apoyando a familias, operando espacios seguros para la niñez y manteniendo la ayuda humanitaria lista para entrar. Pero no podemos hacerlo solos. Es urgente que se abra el acceso humanitario, que se proteja a la niñez, y que la comunidad internacional actúe ya.

La negación de ayuda humanitaria es un crimen.
Hoy, más que nunca, la niñez en Gaza nos necesita.
Alza la voz. Comparte. Exige un #AltoAlFuegoDefinitivo