El derecho a la educación está relacionado con lo que cada niña y niño quiere y necesita para su aprendizaje y desarrollo pleno. 

México tiene una cobertura casi del 100% en educación primaria, pero conforme pasan los años, niñas y niños desertan para nunca más volver a la escuela, sobre todo quienes viven en sectores altamente vulnerables.  

La pandemia por COVID-19 ha aumentado estas desigualdades y los retos que hay que superar para ofrecer a la infancia una educación de calidad. 

Impulsamos una estrategia integral que brinda atención a las niñas y niños en este periodo. Formamos a educadoras y educadores de preescolar en aprendizaje a través del juego, acompañamiento a mamás y papás en el proceso de crianza, protección a la niñez, cuidado de la salud mental, alimentación y promoción de espacios armónicos y estimulantes para el aprendizaje.

Trabajamos en escuelas, espacios comunitarios o centros de aprendizaje para mejorar las habilidades de lectoescritura, matemáticas y uso básico de las nuevas tecnologías para la niñez.
Apoyamos a escuelas, ludotecas, bibliotecas o espacios educativos para que cumplan con estándares mínimos de calidad que facilite el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes. Impulsamos el desarrollo de niñas, niños, adolescentes, docentes y cuidadores con el propósito de generar espacios seguros para el aprendizaje.

Incitamos el fortalecimiento de la política de formación de agentes educativos, la inversión pública y la legislación y, en conjunto con gobiernos federales, locales y estatales, impulsamos la sensibilización y difusión de la importancia de la educación inicial de niñas y niños y del derecho al aprendizaje a través del juego.